(2) 52 AÑOS DESPUÉS

.
Todos sabemos de los ciclos y de la Gavilla de años. Pero… los que hemos tenido la suerte de verla y conocer nuestra vida a través de esos ciclos, no podemos por menos que sorprendernos cada vez más, de lo bien que está preparado este nuestro proyecto.

Desde mi descubrimiento de 13 Lunas y su frecuencia 13:20, nada más cumplir los 52 años, después de haber tenido un sueño de lo que venía y haber sufrido otro traumático nacimiento, todo ha sido durante estos 7 años sorprendente.

Quiero compartir una experiencia, que jamás hubiera aceptado que se diera, y por verla la acepto.

A grades rasgos para no cansar.

Me ha tocado salir de mi residencia a impartir cursos de 13 Lunas a una ciudad que está situada a 700 kilómetros de mi casa y lo he hecho en varias ocasiones; todas las veces que me lo han solicitado.
Esta última vez, me dijeron que querían profundizar más y con esa intención fui en la Onda Encantada del Mago, que es cuando me propusieron ir.

El día de descanso, después de dos días de curso, me informan que vendrán dos personas para estar conmigo, una que ya conocía y a la que tenía muchas ganas de volver a ver para consultar algunos datos, y una mujer que no conocía.

A quien yo quería ver, no aparece, pero la mujer si y cuando entra por la puerta, me embriaga la sensación de que entraba dios. Luego lo comenté y al final entendí esa sensación embriagante.

Es una mujer que hace terapia de “SINTERGÉTICA” que en ese momento no se de que se trata, supongo que del estilo a imposición de manos o algo similar. Casi a la par llega Nacho, el niño de la casa, con un esguince en uno de sus tobillos y esta mujer (Feli es su nombre) saca lo que parece un teléfono móvil que proyecta un rayo láser, yo saco mi vena de chiste y le digo que le quemará el pie.
Después, Feli une los dedos índice, corazón y anular y empieza a hacer círculos a una pequeña distancia del tobillo y como no tengo otra cosa que hacer, me coloco para observar lo que hace, y ahí empieza mi sorpresa o delirio, pero era fascinante.
A Feli le salían chispas de los dedos, eran como estrellitas y en el tobillo de Nacho entraban, ¡que flipe! Cuando separaba más los dedos del pie, entonces veía en el tobillo de Nacho una mancha y que con los giros que Feli hacía con su mano se iba borrando la mancha.

Después de que hubo terminado, yo quise que me hiciera algo tan fascinante como lo que había visto y muy amablemente aceptó y me hizo sus cosas en el corazón, que es donde está mi enfermedad.

Pero…

Después de conversar y compartir, me dice:
¿Quieres que te haga un tratamiento?

Qué más quería yo, algo profundo y fuerte.

Me testó mediante el pulso y en seguida se puso manos a la obra, y yo a sentir cosas increíbles en la cabeza, donde al nacer, con los forces me apretaron demasiado y me originaron un problema que arrastro desde entonces.
Después de terminado el tratamiento y yo por mi parte haber sentido cosas fuera de lo habitual, sentimientos increíbles y visualizar (sin proponérmelo) como se arreglaba el problema, me dice el por qué del problema, añado que tiene todo motivo para ser, hablamos de cómo me operaron en Madrid para arreglar ese problema.

Pero el final se da en casa, en la reunión de la Corte Cristal.

Ahí se revela, que ha sido a los 52 años de aquella operación que quiso arreglar el efecto a los 7 años y que ahora 52 años más tarde, con una intervención natural se arreglaba la causa.

Más vale que no apareció ni amigo Igor, de haberlo hecho, nos hubiéramos distraído y lo que se tenía que dar, no hubiera sido. No habría prestado atención a la terapia de Feli. Mi atención habría estado centrada en él y en las preguntas que guardo para cuando volvamos a vernos.

Todo programado perfectamente.

Es obvio que Feli no vino a verme a mí, vino a realizar un ciclo “Gavilla” y que puede estar relacionado con otro similar suyo, siempre que tenga más de 52 años.

Podría extenderme mucho más y en vez de usar dos folios, utilizar 52, pues da para eso.
.

(1) UN DÍA FUERA DEL TIEMPO

.
He descubierto días fuera del tiempo sin ser el Día Fuera del Tiempo.

Desde mi primer D.F.T. allá en el año 2002 y lejos de mi residencia, pasé una experiencia fascinante.

Me propusieron ir a una casa en un monte para pasar el Día Fuera del Tiempo, junto con los dos últimos días del año y la mañana del primer día del año entrante.
Llegaríamos en la mañana del día Limi 27 y regresaríamos el día Dali 1. La propuesta era pasar dos días completos y dos medios días, en total tres días.

Mi necesidad o mi deseo, se reducía a experimentar algo grandioso, algo que realmente fuera inolvidable y no tenía días suficientes para cubrir mi necesidad deseada.

En la meditación del Nahui Hollin del Día Fuera del Tiempo, nos juntamos 20 Kines. Cuando íbamos a empezar la meditación en la cima del monte, oímos un helicóptero que apareció por la falda del monte y en la puerta tenía anotado el número 21.

Viví la sensación de haber pasado meses en aquella casa. Fue una experiencia larga en un corto espacio de días.
Después, me aclararon que eso era Cabalgar la Zuvuya.
Con la certeza de que mis deseos se habían cubierto y de sobra, regrese a casa con la sensación de estar fuera de lugar. Tuvieron que pasar muchos días, incluso alguna luna para cuando me hice consciente de que vivía en el 12,60.

A partir de entonces, las cosas desagradables se me acortan de tal manera que tengo la sensación de que terminan nada más empezar y las agradables se alargan a necesidad, pero sin proponérmelo, es natural y no tengo ninguna implicación.

Todo esto ha ido pasando y muy a mi gusto.

Pero este año 2008, tuve una experiencia de ese grado y me hice consciente de ella.

Ha sido en un fin de semana; bueno un puente de viernes, sábado y domingo, en casa de unos Kines a las afueras de una ciudad.
Llegamos el viernes a las 12,45 de la mañana tras recorrer 700 kilómetros y nos marchábamos el domingo a las 10 de la mañana para desandar los 700 Km. La estancia fue de 45,15 horas.
El sábado a mediodía, hice un comentario que no pude retener.

-¡Parece que llevamos aquí 15 días y llegamos ayer. Bueno pero mañana nos vamos; pero para mañana aún queda toda una eternidad!-
Entonces fue cuando me hice consciente de que estaba viviendo un día fuera del tiempo sin ser el Día Fuera del Tiempo. Habían pasado otros días así, incluso épocas, pero fue aquel 15 de agosto cuando fui capaz de verlo, sentirlo y tomar patrón.

APRENDÍ A VIVIR EL PRESENTE Y POR LO TANTO, FUERA DEL TIEMPO.

El Día Fuera del Tiempo, es el Día de la Paz a través de la Cultura.
Paz es CALMA.
Calma es no ser, solo ESTAR.
Cultura es CULTIVAR.
Cultivar es DESARROLLAR.
Para DESARROLLAR solo es necesario ESTAR.
No, estar de, ni estar como, ni estar para, que solo es imitación.
Simple y llanamente: -¡ESTAR!-. Sin definir, porque si lo definimos lo delimitamos y anulamos su esencia.

Y se consigue sin intentarlo, sin quererlo ni desearlo.

Para quien no lo haya conseguido.


-¡FUERZA!-
Es fácil, lo he conseguido yo.
.